Lo cierto es que no hay demasiadas expectativas para esta unión. El aire de Acuario parece que cuando se exacerba, se lleva consigo los frutos que a la tierra de Capricornio tanto le costó generar. Veamos ambas caras de esta relación.
Aspectos positivos.
Conversación: Capricornio no tardará en mostrarse más comunicativo y locuaz. Mientras que hasta el momento en que conoció a Acuario era una persona parca y se limitaba a expresar sus ideas con monosílabos, la llegada del aguador a su vida lo contagiará de la necesidad de comunicación que su compañero manifiesta en todo momento.
El valor de la soledad: un aspecto que tienen en común es que sienten un gran gusto por la soledad. Mientras que Acuario necesita de la ausencia de gente para conectarse consigo mismo, la cabra requiere de ella para trabajar tranquilo. Por lo tanto, ambos respetarán sus espacios.
Cooperación: ambos son signos que se sienten bien al ayudar a los demás. Aunque Acuario disfrute de esto en mayor medida que Capricornio, este último también ve crecer su ego cuando coopera con otras personas. Por lo tanto, no sólo ayudarán a otras personas, sino que también serán el apoyo mutuo que necesitan de una pareja.
Aspectos negativos.
Dinero: si hay algo por lo que saltarán chispas, y no en un sentido muy alegre, en esta pareja, eso será el dinero. Capricornio lo gana y Acuario lo gasta, y en cosas innecesarias. Nada bueno podrá resultar de esta combinación.
Falta de visión: Capricornio tiene un solo punto de vista, mientras que su compañero posee un gran abanico de opciones para mirar cada situación desde un ángulo diferente. Por ende, no tardará en fastidiarse ante la mente cerrada de la cabra.
Energías dispares: es casi imposible que sus energías encuentren la sintonía que les permita disfrutar del tiempo que pasan juntos. Acuario necesita salir, pasear, caminar, estar al sol, pero Capricornio prefiere una vida mucho más hogareña y tranquila.
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